Aún hay rastros de emoción y de fuerte alegría en el rostro del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, que viajó a las islas Malvinas con los familiares de los 90 soldados argentinos identificados por la Cruz Roja. Pero este funcionario va directo al grano: “Hay que tener en claro que nunca fue idea del gobierno la ‘desmalvinización’. Por el contrario, la identificación de los soldados profundiza aquel sentimiento de defensa de la soberanía y de la causa de Malvinas. Pero creemos que el camino es el diálogo y no la confrontación”, dijo.

Avruj no sólo emite este mensaje de “imponer el diálogo por encima de los intereses particulares“. También fue más allá y admitió que la Argentina deberá incluir en el futuro diálogo con Gran Bretaña por la causa Malvinas a los isleños. “Ellos fueron parte de este proceso y tuvieron voz y voto“, recordó el secretario de Derechos Humanos.

Acompañado por María Fernanda Araujo, presidenta de los Familiares de Caídos en la islas Malvinas, Avruj destacó en diálogo con Infobae que “los fanatismos nunca son buenos. Y nosotros como gobierno vamos por el camino del medio“.

Araujo, que tenía 9 años cuando su hermano Eduardo, soldado clase ’62, fue convocado para ir a la guerra de Malvinas destacó también que “si seguimos cerrados al diálogo nunca vamos a llegar a nada“. Y remarcó el trabajo que hizo tanto la diplomacia británica como el gobierno argentino para dar con el proceso de identificación de los soldados entrerrados en Malvinas.

—¿Qué sintieron al ver a los familiares en el Cementerio de Darwin junto a las tumbas de los soldados que ahora tienen nombre y apellido?

—Avruj: Fue un viaje de una emoción muy profunda. Un viaje histórico. Cuando uno entiende esta parte de la reescritura de la historia de la Argentina, de los familiares de los caídos, se sensibiliza mucho. Lo que queda es un corazón lleno de emociones. Y un cementerio que siempre representa mucho dolor, ayer estuvo lleno de alegría. Donde la vida afloró. Ayer las familias se reencontraron con los seres queridos. Y eso nos da la tranquilidad de haber hecho las cosas bien, que para la sociedad argentina y para el mundo, el camino es el dialogo y el encuentro y poner sobre delante el bien común. Hacer humana la política. Esto nos llena de compromiso a futuro. Uno de los compromisos es escribir el ‘Libro Blanco’ que cuente todo este proceso de identificación de los soldados, que arranca en 2008 con el ex combatiente Julio Aro y Gaby Cociffi, periodista de Infobae. Mi compromiso es que ahora los familiares de los caídos en Malvinas tengan un espacio en la Secretaria de Derechos Humanos. Ellos construyen este futuro y la memoria. Y todavía resta identificar a los 31 héroes que faltan.

—Araujo: No me imaginaba esto. Una cosa es imaginarlo y otra es vivirlo. Teníamos mucha ansiedad y alegría. Los preparativos fueron muy intensos. También ocurrió algo que sucede en muchos viajes y es que el avión despega y hubo aplausos. Pero una vez que se empezaron a avistar las islas se dio un silencio que es el silencio del respeto. Estábamos cada vez más cerca. Hoy el dolor tiene caricias. Es un dolor que estamos trabajando para saldar esa deuda, la de mostrar que Argentina tiene héroes, grandes hombres que fueron con convicción. No tapemos con las miserias que aquí hubo el valor y coraje de nuestros hombres de cumplir con un juramento por la Patria. Mi hermano se fue en tren al regimiento. Era un héroe. No queremos más guerras. Pero queremos recodar a nuestros soldados como héroes. Y también quiero destacar el aporte del embajador inglés Mark Kent que trabajó muchísimo con nosotros para que esto sucediera.

—¿Creen desde el Gobierno en la importancia del reencuentro con los isleños?

—Avruj: Estoy convencido que este camino que se inició en el 2015 de poner a la Argentina en el centro de la agenda internacional y todo lo que hizo a partir de allí. De dialogar con todos los países. El presidente Macri es parte de este camino de la paz y el encuentro. Esto que se logró con Gran Bretaña y el apoyo de la Cruz Roja marca un camino. Hay poca gente que lo sabe, pero el embajador británico cumplió un rol central en esto. La embajada británica fue sede de todos los involucrados. Porque pusimos el objetivo por delante de los intereses particulares y allí los isleños también jugaron un rol importante. Lo vivimos en la recepción que ellos nos dieron. La mayoría de los argentinos entiende o va entendiendo este concepto. Que el diálogo no es una cáscara vacía. Reconocer en el otro sus miedos, sus intereses.

—¿Hay un sector nacionalista argentino que impide este camino del diálogo? ¿Le molestó que lo critiquen porque los kelpers le sellaron el pasaporte?

—Avruj: Creo que parte del fracaso de la gestión anterior fue que el mal uso de la política y la ideología se metiera en el medio. Esto tuvo que ver también con la pelea con Gran Bretaña y con las Fuerzas Armadas. La idea de que a un funcionario que le sellaron el pasaporte de Malvinas quebranta la soberanía es falsa porque yo viaje protegido por un acuerdo entre ambas partes y ellos lo saben muy bien. Porque si ellos, los que nos critican, lo hubiesen logrado también se hubieran subido al avión. Todo esto es chicana y mezquindad política. Sin dudas que en algún momento habrá posibilidades de sentarse con Gran Bretaña y con los isleños a dialogar. Ayer lo vivimos. Desde aquellos que organizaron el viaje hasta los que abrieron las puertas del cementerio y nos recibieron.

—¿Cree que los isleños deben ser incluidos en el diálogo entre Gran Bretaña y la Argentina por las Malvinas?

—Avruj: En todo este proceso los isleños tuvieron voz y voto. Y nadie lo vio mal. Fue su decisión y nadie lo vio mal esto.

—Araujo: Creo que de alguna manera se esta rompiendo. Hay sectores aun nacionalistas que nos critican . Si hablamos con los ingleses somos traidores, si hablamos con los kelpers somos traidores. Pero si seguimos cerrándonos así nunca vamos a recuperar nada. La Comisión de Familiares Caídos tiene 28 viajes a las islas. En ningún viaje hubo una contradicción. En todos esos viajes hubo un acercamiento con los isleños. En todos estos últimos años el gobierno inglés y el gobierno argentino se rompían la cabeza. Y lo que tenemos que hacer nosotros es unirnos como pueblos. Hay que trabajar en eso. Que los isleños sean bienvenidos al continente. Hay que empezar a hacer puentes. Que seamos uno. No en una guerra sino en la paz y en el diálogo. También el gobierno inglés se alió con nosotros en esto. Lamentablemente no nos unimos lo suficiente. Tenemos mucho potencial para hacerlo. El cementerio ayer se llenó de vida. Las madres en medio de tanto dolor se llenaron de alegría.

—Avruj: Los nacionalismo existen. Esto muestra que los fanatismos nunca son buenos. Los fanatismos no son buenos. Nosotros vamos por el camino del medio. Esto se logra imponiendo el bien común a los intereses. Aquí hay que pensar en los 649 héroes con nombre y apellido. También hay que tener en claro que nunca fue idea del gobierno la ‘desmalvinización’ del tema. Por el contrario, la identificación de los soldados profundiza aquel sentimiento de defensa de la soberanía y de la causa de Malvinas. Aquellos que piensan en una ‘desmalvinización’ deben pensar que estamos en todo lo contrario. En una mesa de negociación se debe privilegiar la fórmula ganar-ganar. Los intereses de los británicos y de los argentinos hay que respetarlos. Hay un tema incondicional que es la soberanía de la Argentina para todos los argentinos y que se debe privilegiar. Pero luego hay que respetar el diálogo.