Las usurpaciones sin control en una zona cercana al Valle de Andorra, pone fin al acuerdo político que Walter Vuoto tenía con los “dirigentes” de los asentamientos, allí donde Vuoto se hizo fuerte en las elecciones para llegar a la intendencia.

El acuerdo es visible, muchos de estos “dirigentes” de los asentamientos gozan de un cargo político en el municipio, bajo el sistema de “programa”, pero la usurpación masiva de anoche, parece poner fin a ese “romance” entre los okupas y la intendencia.

Se trata de alrededor de unas 20 familias que comenzaron a construir sus casillas en una zona cercana al Valle de Andorra, frente a los viveros de los coreanos. Algunas de estas familias venían construyendo desde hace tres semanas atrás y anoche decidieron llevar adelante el intrusamiento masivo.

Si bien hay quienes hablan de una “zona liberada” por parte del municipio, otros hablan de una “ruptura” en las relaciones entre quienes manejas los barrios informales “dirigentes barriales” y la intendencia de Walter Vuoto.

Por lo pronto desde anoche hay una veintena de casilla en plena construcción, usurpando más bosque nativo y tierras fiscales.

El intrusamiento  fue denunciado por vecinos de la zona, quienes se comunicaron con las autoridades municipales y provinciales para describir la situación. 

Tras  varias horas de espera, las autoridades se hicieron presentes en el lugar, pero cuando se retiraron los ocupantes irregulares siguieron con las construcciones y la toma de posesión de las tierras.

Cabe destacar que merced al supuesto “acuerdo” entre Vuoto y los dirigentes de los okupas, la actual gestión municipal es nula en cuanto a los controles, situación que se condice con una de las primeras medidas que adoptó el actual intendente al asumir y retirar los controles sobre zona sensible a las usurpaciones. Hoy las consecuencias están a la vista.