Río Grande.- Todo comenzó el 10 de septiembre pasado en el Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas de Ushuaia, cuando Darían Franco Brizuela Montivero (de 27 años de edad) escapó del aeropuerto dejando un bolso abandonado con 1,8 kilos de cocaína (más de 300 dosis para la venta). Luego, una pericia realizada por personal de Gendarmería Nacional de Ushuaia determinó que la sustancia incautada no era droga, sino “una especie de azúcar reductora”, indica Radio Fueguina.

Este procedimiento llamó la atención ya que los estudios anteriores señalaban que se trataba de cocaína, por lo que se llevó a cabo un nuevo estudio arrojando los resultados definitivos.

La contraprueba

El fiscal Federal de Ushuaia Juan Arturo Soria solicitó un nuevo estudio en Buenos Aires, más completo, que terminó confirmando esta semana que la sustancia que estaba en un bolso despachado desde Córdoba por Darían Franco Brizuela Montivero era finalmente cocaína. “El juez Federico Calvete tendrá que tomar una decisión, y a partir de ahí veré como seguimos los pasos” señalo Soria.

Sobre la situación de Brizuela Montivero, el fiscal aseveró: “Va a seguir imputado con la resolución del caso con posible elevación a juicio”.

Juan Soria expresó que “Gendarmería tendrá que actualizar su equipamiento que son imprescindibles para una investigación como así también los conocimientos técnicos”. También se refirió a la presencia de cámaras de seguridad en el Aeropuerto, “por ejemplo, en la playa de estacionamiento no se sabe el movimiento que hay”.

Cabe destacar que el joven logró salir del aeropuerto de Ushuaia dejando un bolso con la sustancia y, sin ser interceptado, viajó por tierra a Río Grande, y fue apresado recién dos días después, luego de dos allanamientos realizados por integrantes de la División Delitos Federales y Narcocriminalidad de la policía de la provincia, siendo liberado más tarde por “falta de mérito” por el juez Federal de Ushuaia, Federico Calvete, quien ahora tiene en sus manos el futuro del joven.