El acuerdo federal recientemente sellado entre Nación–provincia abre un nuevo desafío para la dirigencia fueguina. Se trata de ordenar el Estado fueguino, bajar los impuestos internos  y sobre todo de hacer competitiva la Ley 19.640.

En esa titánica tarea se embarco la gobernadora Rosana Bertone con un apoyo mayoritario en casi todos los sectores de la provincia y el acostumbrado retaceo de la oposición política, en cabeza de los Intendentes.

Donde Bertone vio un desafío que puede acomodar la carga de la provincia y su matriz productiva de cara al futuro, la oposición política vio una posibilidad de llevar agua para su molino, evidenciando una mezquindad extrema.

Si bien por ahora la oposición luce descolocada, tanto Gustavo Melella con su agrupación “Forja”  como  Walter Vuoto con “La Cámpora”, salieron a cuestionar fuertemente los alcances logrados por la provincia.

El doble mensaje de los intendentes está a flor de piel. “Por un lado hablan de acompañar al gobierno provincial y por otro mandan a criticar el papel de la provincia frente a la Nación. Lo hacen desde una misma posición interna pero partiendo de diferentes “intereses”.

Walter Vuoto sigue respondiendo al “Cristinismo puro y a La Cámpora”, por lo tanto su oposición al acuerdo recientemente firmado, parte de una orden tenaz que impartió Máximo Kirchner a su tropa de con el objeto de oponerse al nuevo “Pacto Fiscal”.

En ese sentido La Cámpora fueguina no tardo es hacer circular su comunicado que entre otras cosas sostiene que “El proyecto de reforma tributaria genera mucha incertidumbre y preocupación entre la comunidad de Tierra del Fuego en tanto su eventual aprobación implicaría una significativa reducción de los recursos transferidos a nuestra provincia y municipios, lastimando sus autonomías … Nos mueve la justicia social y los derechos conseguidos, porque creemos en el carácter estratégico de nuestra provincia, alzamos nuestra voz desde la ciudad más austral para expresar nuestro rechazo” reza uno de los tramos del documento de La Cámpora fueguina, a la postre el órgano político que difunde el posicionamiento de Vuoto y los suyos.

Finalmente, Vuoto intentó mostrarse en el Congreso Nacional con apoyo político, se reunió para la foto con los diputados de “La Cámpora” y arranco el guiño del cuestionado presidente del PJ  José Luis Gioja, justamente el arco kirchnerista que se opuso desde el primer momento a cualquier acuerdo que firmen los gobernadores.

Por el lado de Melella, su posicionamiento responde exclusivamente a su proyecto político personal palanqueado por el partido municipal llamado FORJA.

Recordemos que el Intendente Melella no quiso firmar el acuerdo político de consenso básico que llevo Rosana Bertone a Nación para fijar la postura de la dirigencia fueguina frente a las negociaciones del nuevo pacto federal. No solo tomo distancia de ese “acuerdo” sino que hizo lo mismo que el Intendente de Ushuaia, por un lado habla permanentemente de la necesidad del “Consenso” y por otro manda a su partido el “FORJA” a cuestionar duramente las relaciones Nación-Provincia y la falta de dialogo.

Lo cierto es que la reacción de la “oposición política”, al acuerdo que finalmente firmo el gobierno provincial fue desarticulada y contradictoria es si mismo. Está claro que el nuevo “Pacto Federal” encontró desorientados a los intendentes que siempre corrieron detrás de los nuevos avances políticos.

La foto que circulo por toda la prensa nacional y que mostro al nuevo Pacto Federal como un acuerdo “histórico” para el conjunto del país, tuvo a la gobernadora Rosana Bertone como eje central del acuerdo con las provincia peronistas, la gobernadora llegó a esa silla impulsada por todos sus pares.

Sentada entre el ministro del Interior y el ministro de hacienda y acompañada por el Jefe de Gabinete Marcos Peña, Rosana Bertone y gobernador de Jujuy, el radical Gerardo Morales , representaron la foto que selló el acuerdo histórico y que representa para nuestra provincia en particular un nuevo y enorme desafío.

De ahora en más Bertone tendrá las herramientas para transformar el Estado fueguino y reconvertir la matriz productiva del parque industrial, sin mayores traumas.

La conservación de las fuentes laborables, los recursos para encarar un desarrollo de la obra pública sin precedentes y el tiempo necesario para reconvertir los procesos productivos y volverlos competitivos en el marco de la Ley 19.640 conservando los puestos de trabajo, fueron los ejes que movilizaron a Bertone para estampar su firma en un acuerdo, donde la provincia no resigna recursos. Y esto es mucho decir.

Desde que el ministro de hacienda Nicolás Dujovne, hizo pública su presentación de “reformas” hasta la firma del acuerdo “histórico”, mucha agua corrió bajo el puente. El solo anuncio oficial saco a la superficie de nuestra provincia, acuerdos, acompañamientos y también las mezquindades.

Por ejemplo, el acuerdo entre la UOM y los empresarios de AFARTE para lograr conservar los puestos de trabajo en la isla, fue un gesto en medio de las negociaciones entre Nación y Provincia sin precedente. Sin embargo para “La Cámpora” de Vuoto y el FORJA de Melella fue una resignación de los derechos y una traición a los trabajadores. Es como si los intendentes hubieran esperado un desmadre en los parques industriales, que genere una tierra fértil donde encuentre lógica su predicamento.

Por lo pronto y contrario al pensamientos de los Intendentes, el nuevo “Pacto Federal” trajo a la provincia tranquilidad. Una tranquilidad que le permitirá al gobierno provincial cerrar un año difícil pero prometedor, a sabiendas que a partir de ahora existe por delante un gran desafío, tan histórico como el acuerdo cerrado con la Nación, solo que el desafío depende de lo que pueda hacer el propio gobierno y su gestión pública, a sabiendas que poco y nada puede esperar de la oposición política.