La denuncia la manejó comisaría Tercera de Río Grande en relación a un chofer de ATURG quien se vio envuelto en un confuso episodio en el que inicialmente participó de manera voluntaria, pero terminó siendo víctima de un grave episodio delincuencial.

El taxista refirió que cerca de la medianoche del martes realizó un viaje con paradas en varios domicilios particulares, el cual concluyó al arribar a una vivienda de calles Santa Rosa y Liniers, lugar donde reside Dante Ibañez.

Allí refirió que lo invitaron a tomar cerveza e incluso hubo consumo de sustancias estupefacientes en el lugar, cambiando rápidamente el clima del encuentro que inicialmente parecía ser “amistoso”.

En la denuncia refirió que le impidieron retirarse de la vivienda donde fue dejado a la fuerza, mientras que apuntado con un arma de fuego fue obligado a entregar sus pertenencias personales, le usaron el vehículo e incluso fue amenazado a llevar adelante hasta una transferencia de dinero.

En un descuido este hombre logró enviar un mensaje de emergencia a la central pidiendo ayuda, por lo que se dio aviso a la Policía que llegó hasta este domicilio, tocando a la puerta, y logrando que el hombre lograra irse tranquilamente del lugar.

Una vez en comisaría este sujeto relató el real alcance del grave episodio sufrido, aunque disminuido en sus capacidades de expresión por presentar un estado de intoxicación importante.

Tras esto el juzgado de instrucción 3 en turno, ordenó el allanamiento del domicilio en cuestión en relación a los delitos de “privación ilegítima de la libertad y robo agravado por el uso de arma”, disponiéndose del uso del grupo táctico en razón de la posible presencia de armas de fuego en la vivienda.

El procedimiento tuvo un importante marco de seguridad en busca de elementos vinculados a esta investigación, no localizándose el arma pero notificando de derechos y garantías a los presentes; Dante Javier Ibáñez de 44 años, Maximiliano Santiago Fernández de 31 y Pablo Federico Coronel de 33 años.