Ni bien asomó el mes de Marzo y con el regreso controlado de los pocos veraneantes que traspasaron la frontera de la isla, los partidos políticos comenzaron a activarse, saben que las elecciones legislativas están a la vuelta de la esquina.

Esta semana Nación publicó el cronograma que pone las fecha sobre la mesa, el 8 de agosto serán las PASO y 24 de Octubre las elecciones.

Con el horizonte político fijado, esta semana hubo movimientos pre electorales que anuncian una entretenida agenda política. El intendente de Ushuaia hizo su primera gira provincial de una cargada agenda que sobresales las visitas a todo los rincones de la provincia donde teje pacientemente acuerdos con diferentes sectores, por el momento tanto el Intendente de Río Grande Martín Pérez como el de Tolhuin Daniel Harrington se mostraron alineados con el proyecto que encarna su par Ushuaiense.

Por su lado Melella aceleró un acuerdo salarial con el SUTEF al que calificó de “histórico”, recordemos que este gremio fue sin dudas uno de los motores de la campaña política que terminó depositándolo en la gobernación. De ahí que el acuerdo con los docentes se visto como el punto de partida para mover el tablero político de cara a lo que se viene.

No será tardea fácil para Melella acordar con todos los Estatales, de hecho, un sector del gremio de Salud ya está en pie de guerra y trato de una “burla” la oferta de aumento salarial ofrecida esta semana, hay otros gremios que esperan por una mejor oferta.

Pero el problema político más significativo que tiene por delante el gobernador Melella no pasa solo por la pauta salarial del empleado del Estado, el problema pasa por la tensa relación con sus socios políticos el Mopof.

Primero fue el Legislador Pablo Villegas que salió a criticar duramente la gestión de obras públicas y pidió la presencia de la ministro en el parlamento, acto seguido fue la propia vicegobernadora quien Mónica Urquiza quien salió a respalda la postura de su par, ampliando sus críticas a Educación y dejó un dato inquietante para el gobierno, dijo que no eran tiempos de hablar de “Reforma de la Constitución”.

Si bien nunca se vio una alianza electoral que maduró con el tiempo y fraguo con la gestión, lo cierto es que el “acuerdo político” entre el FORJA y el Mopof comienza a crujir frente a un nuevo escenario político. Todo indica que el Mopof quiere más participación en la gestión ejecutiva del gobierno.

Del otro lado, entre radicales y el PRO comenzaron los zamarreos para ver quienes quedan en primera línea como oferta electoral. Fue el senador Pablo Blanco quien marco la cancha, “Si no hay PASO, habrá interna dentro de Junto por el Cambio”  dijo y nombre un abanico de dirigentes anotados con intenciones para ocupar una banca.

Lo cierto es que JxC tiene por delante una tarea titánica para poder retener la banca que pone en juego, no es otra cosa que colarse entre el candidato del gobierno de Gustavo Melella y el candidato que surja del armado político que Walter Vuoto teje en toda la provincia, con el aliciente que ambas arquitecturas políticas conllevan el apoyo de Nación, principal interesado en mantener mayoría en ambas Cámaras.

Por lo pronto las elecciones están a la vuelta de la esquina, solo 7 meses restan. Por el momento los partidos políticos están calentando motores, mientras que la sociedad en su conjunto se muestra renuente. Una encuesta publicada hace una semana atrás, realizada por una consultora afín al gobierno nacional, pregunto ¿Que sabía de las próximas elecciones nacionales? La repuesta fue lapidaria el 68 % de los encuestados no sabían que había elecciones este año.

Sea como sea, en siete meses los fueguinos iremos a las urnas, allí no solo se renueva dos bancas legislativas, sino que se pone en juego algo más importante. La construcción política de cara a las elecciones provinciales.