Si la política fuese un “negocio” de oferta y demanda, (en muchos casos se asemeja a un toma y daca) el Mopof sería el partido que brillaría en esa supuesta  “bolsa de negocios”.

Lo cierto es que si el Mopof fuese solo como partido provincial a las elecciones no pasaría de tener una banca en el concejo y con mucha suerte otra en la Legislatura, sin embargo son parte importante del Gobierno provincial y de la oposición política al mismo tiempo.

Para que el Mopof consiga cerrar su “estrategias políticas” y meterse en el manejo íntimo del poder como sucede hoy en día, necesita de partidos débiles con apetencia limitadas dentro de la contienda electoral tal es el caso de UCR fueguina o del PRO, (vale decir que en su momento fue FORJA) quien frente al escenario electoral apuesta a una variante del Mopof para tener presencia en las elecciones de medio tiempo.

Vale decir, en la superficie el Mopof aparece dividido, un sector está en el gobierno, otro ocupa bancas en la legislatura y también está en el Concejo deliberante, pero en fondo donde la luz pública no penetra, las líneas se vuelven un lazo firme donde todos tiran para un mismo lado.

Tanto el PRO como la UCR se muestra vulnerables frente al escenario electoral, ninguno de los dos socios de Cambiemos (incluido la CC)  lograron una construcción política que le permita llevar un candidato propio en la próximas elecciones.

El PRO en Ushuaia parece agotarse con la finalización del mandato de “Tito” Stefani, mientras que en Río Grande, el recuerdo de una pésima gestión por parte del exdiputado Gastón Roma selló la suerte del partido del expresidente Macri.

La Coalición Cívica de Lilita Carrio en la isla, parece un satélite que flota a años luz del núcleo del poder, en tanto la UCR parece llamarse a cuarteles de invierno. Sus protagonistas tanto en la Legislatura como en el Congreso, prefieren delegar la responsabilidad electoral en un hombre extraño a Cambiemos. Es lógico en suponer que si el Concejal Garramuño gana la banca de diputados el triunfo será compartido, pero una eventual derrota pasará a ser parte exclusiva del intento del Mopof de seguir acaparando cargos lectivos.

Por lo pronto los tiempos para presentar las alianzas electorales ha comenzado a correr contra reloj y pese a que las elecciones están a la vuelta de la esquina, la sociedad parece estar en otra sintonía.