El gobernador Melella intuye - y con razón- que están dadas las condiciones para poner sobre la mesa la necesidad de reformar la Constitución provincial.

Hay temas y situaciones que apoyan sin fisura el impulso dado por gobierno provincial.

Una Constitución desactualizadas en materia de derechos sobre todo para los tiempos que corren, la Carta Magna lleva más de 30 años desde su sanción. También existen situaciones contradictorias como lo son los limites escritos solamente para el Poder Ejecutivo y no así para con otros poderes como lo son la re elección indefinida de los legisladores o la perpetuidad de los tribunos en el Tribunal de Cuentas, o el inamovible y eterno Fiscal de Estado.

Como era de esperarse el Poder Legislativo se replegó en sí mismo, defendiendo la reelección indefinida sin ningún tipo de argumento y solo exponiendo situaciones personales.

“Los legisladores primero tienen que escuchar las declaraciones porque poner títulos para algunos medios es muy fácil” les dijo el Gobernador a quienes en priori se oponen a la reforma.

“Lo que yo dije es que hay límites para el periodo del Gobernador que alcanza a dos mandatos” dijo Melella y se preguntó ¿por qué para el Ejecutivo sí y para cuestiones de la Legislatura no? La verdad que no es coherente y esta es la realidad. Después puede ser que uno opine o no o que esté a favor o en contra pero no es coherente y por eso hay que reformar la Constitución” dijo el gobernador.

Lo cierto es que los argumentos exhibidos por Melella son válidos y la necesidad de reformar la Carta Magna ha madurado en el seno de la sociedad que ve las “injusticias” que arrastra el actual texto Constitucional. Obviamente que la reforma en si misma supone una posibilidad clara de que Melella vaya por un tercer mandato. Y ahí se encienden todas las alarmas para el mundo político.

Por lo pronto el gobierno cree que están dadas las condiciones para plantar el debate en la sociedad sobre la necesidad reformar la Constitución.

Los cargos vitalicios, la reelección eterna de los legisladores, la extensa transición entre el Gobierno saliente y el entrante, son algunos de los temas volcados por el gobierno y que pone en apuros  a quienes se oponen a la reforma.

Para Melella el rol vitalicio del fiscal de Estado “pertenece a otras épocas” y no dudó en apuntar a la reelección indefinida de los parlamentarios “Cuando los cargos son eternos se crean estructuras de poder que trascienden a los propios gobiernos”. Dijo el gobernador encendiendo la mecha del debate. Por lo pronto el tema de la reforma de la constitución provincial ya está instalado, habrá que ver cómo actúa la oposición.