El Gobierno Nacional continúa con su política de reducir el gasto público y una de las medidas que lleva adelante es la de reducir la cantidad de empleados de la administración pública.

En este 2018, ya fueron 5000 los empleados desvinculados, de los que 1800 decidieron renunciar porque con la instrumentación del nuevo sistema de control de asistencia, se verificó que no cumplían totalmente con sus horarios de trabajo.

En tanto, para el 2019, se estima que no se prosiga con esta medida de reducción de empleados, ya que se trata de un año dominado por las campañas electorales.

Asimismo, en el Congreso, luego de la instalación de molinetes y aparatos biométricos de control, unos 500 empleados de ambas cámaras renunciaron o están bajo apercibimiento por no cumplir con los horarios estipulados.

Esta política de reducción de personal llevada adelante por el Gobierno, también incluye planes de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas. En tanto, según fuentes oficiales, en el Poder Ejecutivo, donde se aplicó esta medida en abril pasado, se acogieron unos 1900 empleados. 

Según datos del Ministerio de Modernización, la Administración Pública Nacional Central y Descentralizada, contaba con un total de 239.208 personas. En la actualidad, la variación de esta dotación es de menos de 32.098 personas.

Según el último informe del jefe de Gabinete, Marcos Peña, el número de empleados públicos, sin contar a los poderes Legislativo y Judicial, ni tampoco universidades ni empresas públicas, suman 207.510.