“La prioridad es que las familias fueguinas estén tranquilas y sepan que los 180 días de clases están garantizados” afirmó Romero. En tal sentido, dijo que “vamos a tomar todos los recaudos para que las escuelas sean el ámbito de formación y de estudio que deben ser.  Hay algunos a los que les molesta que hayamos podido lograr los 180 días de clases por dos años consecutivos. Nosotros queremos que este sea el tercer año en lograrlo. El único interés que nos mueve es cuidar a los niños y jóvenes y acompañar a las familias. Cuando no hay clases, los principales perjudicados son los estudiantes y sus padres, porque se altera la vida diaria de las familias” sostuvo el ministro.

Por último manifestó que “causa mucho dolor ver cómo a veces usan las buenas intenciones de los chicos y uno puede ver a dirigentes sindicales o incluso a algunos padres o docentes que militan en fuerzas políticas, fogoneando la situación. Por supuesto que son casos aislados y el conjunto de los docentes, así como los padres son muy responsables, por eso también les pedimos colaboración, para que estén atentos y no permitamos que se usen las escuelas para hacer política electoral. La escuela es para estudiar y para lograr tener un mejor futuro. Como dice siempre la gobernadora: lo único que le permite a una persona salir adelante en la vida es la educación” concluyó.