Río Gallegos.- “Queremos agradecer el tiempo y esfuerzo dedicados a la preparación de este acontecimiento por parte de las autoridades municipales y provinciales, y de todo el Pueblo de Dios. Los invitamos a dejarnos inspirar por este tiempo de comunión compartido, para que los 500 años de la Primera Misa, sean un signo de unidad que nos impulse a seguir construyendo una Iglesia, a cuya mesa se sientan todos invitados, especialmente los más pobres y excluidos. A todos los hermanos de Tierra del Fuego y Santa Cruz los invito a poner los medios necesarios para cuidar la salud de todos, siguiendo las indicaciones de las autoridades y también las propuestas por la Conferencia Episcopal Argentina para las celebraciones litúrgicas. Por último, confiando en la asistencia siempre atenta de la Virgen, invito a no dejarnos ganar por el miedo, ni la ansiedad, seamos prudentes y cautos, atentos a las necesidades de los demás, porque no caminamos solos, Jesús se acercó y sigue caminando con nosotros”.