No se trata de una casualidad, sino de una causalidad. Es decir, los hechos no fueron imprevisto, todo lo contrario fueron hilvanados con una virtud implacable.

El resultado de estos hechos, degradan aún más la degradada Justicia fueguina. Como resultado (léase causalidad) el Juez acusado de corrupción, mañana estará sentado nuevamente en su despacho, con ínfulas de grandeza, sueldo de millonario y administrando Justicia.

Por lo pronto el juez Daniel Cesari Hernández, colega y amigo del juez acusado, decidió tras observar un “tecnicismo” hacer caer una denuncia de “Cohecho” que pesaba contra el polémico Juez Raúl Sahadde.

La causa era un desprendimiento de otra en la que se investiga a la abogada particular Maria Angelica Naveas Lagos  por defraudación millonaria a un cliente a quien le había solicitado dinero para obtener una sentencia favorable que debía dictaminar el propio Sahade. Recordemos que se trata del mismo magistrado que intervino en la causa de denuncia por abuso sexual contra el gobernador Melella, causa que la mantuvo cajoneada y luego decidió “amenazar” con impartir “justicia” logrando a la postre su actual estado de felicidad.

Los hechos

En el marco de aquella investigación se incautó el celular de la abogada María Angélica Naveas Lagos y del análisis de mensajería, surgen conversaciones con el juez de instrucción, Raúl Sahade, donde se negociaba una causa que tenía a un particular como damnificado. Ese crece de mensajes era a todas luces “incriminatorio”.

Por lo menos así lo intuyo en primer lugar la Cámara de Apelaciones que impulso un dictamen del Fiscal Mayor Guillermo Quadrimi, quien requirió instruir una causa penal contra Sahade por “cohecho activo agravado” y contra la abogada por “cohecho pasivo”.

La instrucción de la causa impulsada por Quadrimi cayó  en el juzgado del Dr. Daniel Cesari Hernández, quien ayer decidió que “Los hechos a investigar son “atípicos” a las figuras penales por las que se acusaba” de manera tal que con este simple “tecnicismo”, Cesari Hernandez cumplió con su amigo Sahade.

Ahora será el turno del Concejo de la Magistratura quien seguramente dará la última hilvanada en todo un suceso de hechos bochornosos.

Salvado el Juez por orden suprema, los hechos continúan siendo investigados, teniendo como única “investigada” a la abogada de particulares Naveas Lagos en razón de la estafa millonaria denunciada por Pablo Hernández, una víctima de la “Justicia Fueguina”, a quien habría requerido sumas millonarias de dinero para “destrabar” una causa por homicidio culposo o accidental en la que se vio involucrado en forma accidental.  

Por lo pronto ahora será tiempo para la actuación del “Concejo de la Magistratura” allí ese cuerpo deliberativo y corporativo hará caer el “Jury de enjuiciamiento” al que debería haber sido sometido el Juez Sahade. Por su parte, la Justicia seguirá su camino de desacierto, con una mancha más convirtiendo nuestro sistema de judicial en uno de los perores, pero mejor pago de la república. 

Mb.-