Río Grande (Desde las Bases).- “Por un lado es triste, es complicado, pero por otro lado tenemos varios motivos para celebrar”, indicó Sandra Ragusa, trabajadora de Ambassador Fueguina, refiriéndose al aniversario que conmemorarán el próximo sábado al cumplirse un año de permanencia en la planta, reclamando por la fuente laboral y por la deuda que la patronal acumuló con ellos.

Recordó que son “28 familias que estamos muy unidas, a pesar que obviamente tenemos nuestras diferencias, las que hace 19 meses que no cobramos los sueldos. En agosto se cumplirán 20 meses, así que ya es increíble, pero nosotros tenemos momentos en los que tenemos sentimientos encontrados – sobre todo por estos días cerca del aniversario- pero estamos muy unidos, esperando determinadas situaciones”.

Mencionó que “el hecho de que todavía no se firme la continuación del subrégimen y otras cuestiones que nos atraviesan”, hacen que se dilate una definición. Por eso la trabajadora señaló que “la única alternativa que nos queda es la de seguir manteniéndonos unidos en esta lucha y apoyarnos entre nosotros, como lo hemos venido haciendo desde el primer día”.

Respecto del concurso señaló que de dicho proceso “una etapa finalizaría en octubre y ahí realmente sabríamos cuáles son los pasivos y los activos de la empresa, si verdaderamente son los números que tenemos o se inflaron. Entonces también se espera que, dentro del concurso, las empresas que quieran invertir puedan presentar las propuestas al juez”.

El rol de la UOM Ushuaia

Al ser consultada sobre el rol que viene teniendo la Unión Obrera Metalúrgica de Ushuaia, aseguró que “el día uno, el 31 de julio de 2020, fuimos citados por el ex delegado de Ambassador, Marcelo Castronovo, a quien no vale la pena ni nombrar; a una reunión en la empresa porque veníamos parados desde hacía varios meses. Allí se nos ofreció irnos a otra planta con un permiso sin goce de haberes, por seis meses, a nosotros nos llamó la atención y nos pusimos en alerta porque si los empresarios que hace seis años desaparecieron y al presidente de la planta hacía dos años que no le veíamos la cara, nos preguntábamos quien nos iba a firmar ese permiso sin goce de haberes”, dijo Sandra Ragusa que se preguntaron en ese momento.

Dijo que se trató de “una propuesta irrisoria, a la que le dijimos que no. Así que desde ese día empezamos a quedarnos en la planta, a resguardar nuestros puestos de trabajo, y ahí fue cuando empezó nuestra lucha”, aseveró, aunque aclarando que ya desde 2019 venían “produciendo poco y todo estaba arreglado con la UOM de Ushuaia, por lo cual nos pagaban cuando querían, en porcentajes al 70%, así que un mes cobrábamos, dos o tres no, hasta que vino la pandemia y les vino como anillo al dedo”.

Cuando ocuparon la planta señaló que “la UOM nos soltó la mano y, desde ahí, lo único que han hecho fue poner palos en la rueda en todas las negociaciones que se hicieron. Es un gremio que nunca nos defendió y se borró cuando decidimos hacer esta medida”, sentenció.

Acompañamientos y acto

Sandra Ragusa mencionó que siempre estuvieron “acompañados por el Gobierno de la provincia, por los compañeros de Renacer, con otras organizaciones de Ushuaia, de Río Grande; en cierta manera estamos acompañados por mucha gente, menos por la UOM de Ushuaia”, reiteró.

Para concluir, comentó que para el acto del sábado “tenemos un horario de comienzo que es a las 3 de la tarde. No será un acto largo, habrá chocolatada y torta frita, vamos a leer un discurso y tenemos para el final una gran fogata. Esperamos a toda la gente que hemos invitado, con la idea de hacer un resumen y contarles un poco cuál es el motivo por el cual nos reunimos el 31 de julio”, concluyó.