El personal de Delitos Complejos de la Policía Provincial expuso hoy en la cuarta jornada del juicio a tres personas por el crimen de Luis Miguel López Villarroel en febrero de 2024 en una casa de la margen sur, donde este ex convicto previamente había asesinado a la ex esposa y madre de los imputados.

El Tribunal de Juicio del Distrito Judicial Norte continuó hoy con el proceso oral y público contra Mario Germán Alvarez de 45 años y sus hijos Sergio Gómez de 22 y Catalina Maira Alvarez de 19 (la cual es juzgada como menor de edad en razón de que tenía 17 al momento del hecho).

Hoy testificaron efectivos de Delitos Complejos que realizaron el relevamiento de cámaras de seguridad en la zona, además del análisis de los celulares incautados a imputados y testigos en el lugar.

De esta forma trazaron una línea de tiempo sobre lo sucedido esa madrugada del 3 de febrero de 2024 en que Lopéz Villarroel y Norma Gómez fueron a la vivienda de esta última, con la aparente intención de consumir drogas.

Lopez y Gomez llegan a la vivienda de Yaven 163 a las 2.46 de esa madrugada y 3.57 Lopez Villarroel sale por el lapso de 8 minutos. Ante ello se presume que entre la llegada y esta salida se habría consumado el crimen de la mujer a manos de López Villarroel ya que no se registró ingreso de otra persona.

La misma cámara mostró que López reingresa 4.05 a la vivienda y  4.12 llegan los hijos de Norma Gomez. Allí 4.17 comienzan a enviar mensajes y audios a los familiares señalando que había un hombre dentro de la casa que no les dejaba ingresar, escuchándose en los audios gritos de fondo insultando a esa persona, aunque con incertidumbre respecto del estado de la madre de estos jóvenes.

A las 4.19 vecinos llaman al 101 de la Policía, y  4.24 llegan al lugar los imputados Sergio Gomez y Mario Alvarez en respuesta a los llamados de los menores. Finalmente a las 4.26 una de las hijas de Norma Gómez manda un mensaje diciendo que estaba todo lleno de sangre dentro de la casa y a los escasos segundos arriba el primer móvil policial.

Esta cámara de seguridad deja un lapso de tiempo aproximado de 1 minuto y 30 segundos entre el ingreso de los imputados mayores de edad y el arribo de los policías, un espacio demasiado pequeño en lo que se refiere fue una masacre ocurrida dentro de la vivienda. Si en el caso de la imputada Catalina Alvarez pasó mayor tiempo dentro de la vivienda, habiendo ella misma reconocido en su indagatoria que forcejeó con un López Villarroel posiblemente armado con una hoja de cuter.

Todos estos elementos serán materia de análisis por las partes en los alegatos.

Finalmente del análisis del celular de la misma menor, a las 4.35 le escribió a su novio diciendo que «el viejo se mató», y a las 4.51 le dice «se mató se puso la cuchilla en el cuello»; haciendo referencia a un posible suicidio de López Villarroel, aunque esta hipótesis fue descartada ayer por la perito forense.

Para este viernes se espera la última jornada de testimoniales con familiares y testigos en la escena del crimen aquella madrugada.