La cantidad de contagiados que reporta la provincia, tanto en Ushuaia como en Río Grande, estaría mostrando que lo que está fallando son los protocolos de “prevención” sobre los recién llegados en los vuelos de “repatriación”.

“No podemos controlar a todos los que están llegando a la isla, dependemos del compromiso de cada individuo” dijo a este medio una calificada fuente del ministerio de Salud, al tiempo que expuso una “gran preocupación por la falta de coordinación en la aplicación de los protocolos para los recién llegados”.

Por lo pronto los números han empezado a encender las alarmas y ahora aparece Río Grande con un brote que por el momento parece no estar controlado.

Por lo pronto la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud confirmó 21 nuevos casos en la ciudad de Río Grande aunque el inusual parte de sábado por la mañana, es hasta el momento totalmente confuso, primero informaron 24 casos y luego esa cifra la cambiaron a 21 dejando el parte colgado en las redes sociales sin más explicación. Obviamente que no hubo como de costumbre una conferencia de prensa, de ninguna autoridad, ni si quiera de funcionarios de segunda línea explicando la situación.  

Según el parte de Salud, a partir de la investigación de los últimos casos confirmados en la ciudad de Río Grande se realizaron 43 tomas de muestras para la determinación de COVID-19 por PCR. Por el caso del niño derivado en Buenos Aires hay 29 personas aisladas; con 1 solo caso de estrecho contacto confirmado como positivo de COVID19, y 6 casos descartados. 

En relación al caso del hombre de 53 años del centro deportivo La Cantera; son 47 personas aisladas de las que surgen 18 casos confirmados y 7 casos descartados. 

Del caso del playero de la estación de servicio de Autosur aún sigue siendo sospechoso, pero en su línea de aislamiento aunque ya hay 2 casos confirmados en compañeros de trabajo en el expendio de combustible, siendo identificados como “un caso importado” y “un caso con nexo epidemiológico”. 

En esa línea investigativa hay 7 casos descartados. El hombre de 53 años, empleado de un centro deportivo La Cantera, fue internado anoche en sala COVID del hospital para control de sus parámetros vitales. 

El resto de las personas se encuentran cumpliendo aislamiento con control médico diario telefónico y control médico domiciliario al 7° y 14° día.

Lo cierto es que desde un primer momento los parte de epidemiología, fueron confuso y hoy se llega al extremo de incorporar los infectados de Malvinas y no los del buque pesquero que permanecen amarrado en el puerto ushuaiense.