El Senador Nacional de Juntos por el Cambio, Pablo Daniel Blanco, manifestó esta tarde que: “el Gobierno de la solidaridad y la soberanía sanitaria se roba las vacunas y arma un sistema de vacunación paralelo para amigos del poder. Y encima lo justifica el Presidente de la Nación con declaraciones desafiantes desde México donde el propio Presidente López Obrador hizo elíptica referencia a que en su país no existen las avivadas ni los vacunatorios VIP. El cinismo de Alberto Fernández no tiene límites y es estruendoso el silencio de su vicepresidenta ante una crisis que ha derribado la credibilidad del plan –si es que lo había– de vacunación argentino”.

“La gente se pregunta con absoluta razón quiénes son los vacunados por acomodo. Quiere la lista completa de los inmorales, avivados y enchufados que consiguieron la vacuna por debajo de la mesa. No importa del partido que sean. Es inmoral e inadmisible que se use la vacuna como si fuera un bien propio para favorecer amigos cuando se trata de un bien público que el gobierno se ha encargado de comprar a un precio no han informado”.

“La vacuna es monopolio del Estado Nacional, por lo tanto se deja de lado cualquier duda o especulación sobre si su manejo recayó en otras manos. La compra, distribución y aplicación se hizo siempre por canales ligados al oficialismo sean legales o truchos”.

“Para colmo de males tenemos que soportar a un Jefe de Gabinete de Ministros que sale a respaldar lo indefendible sin argumentos siquiera atendibles sino con puras mentiras exculpatorias. Para los miembros del gobierno las vacunas son suyas y las culpas de los demás. Le recuerdo al Señor Santiago Cafiero que solamente el interbloque de Cambiemos del Senado de la Nación presentó más de 100 proyectos durante la pandemia para ayudar a capear la crisis. Nunca fueron considerados”.

“Ahora diversos medios de comunicación suman expresiones del renunciado ministro Ginés González García quien habría manifestado que si abre la boca el gobierno cae. ¿Qué tiene para decir? ¿Qué secretos guarda? La democracia necesita transparencia y los malos gobiernos depuración”, finalizó el senador fueguino.