Río Grande.- Una extensa columna, de más de cuatro cuadras de mujeres, y grupos disidentes, cruzó la ciudad de Río Grande e hizo manifestaciones en lugares cruciales, todo ello en el marco del Paro Internacional de Mujeres, denominado 8M. 

La comisaría, la iglesia evangélica, la católica, la Dirección de Atención Temprana, y por último la plaza Almirante Brown, fueron los puntos dónde se centraron las manifestaciones y cánticos de las militantes, que una vez más, coparon las calles reclamando el cumplimiento real de derechos ganados y que pese a toda clase de intentos por concretarlos, no se logra articular entre las instituciones para que las mujeres, niñas y adolescentes que sean víctimas de hechos de violencia de género, obtengan respuestas. 

De hecho, ese fue uno de los principales reclamos y se preguntaron: “¡¿Qué mierda tiene que pasar para que reaccionen?!”, esgrimieron a viva voz, durante la lectura de un documento realizado de manera “democrática y en conjunto con distintas organizaciones”. 

Las mujeres además, denunciaron una vez más la falta de articulación entre los Municipios y el Gobierno de la Provincia, a la hora de dar respuestas. 

No quedó fuera del reclamo el Poder Judicial, sobre quienes recaen duras críticas por la inacción en causas de violencia de género, abusos sexuales, restricciones de acercamientos, entre otros. 

Se pidió por una reforma del Poder Judicial con perspectiva de género y feminista. 

Otro sector que no quedó fuera de las exigencias de las activistas, tuvo que ver con el sector Salud, que, de acuerdo a sus dichos, en Río Grande, no se está dando cumplimento a la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que para hacerla efectiva, las personas gestantes deben trasladarse a Ushuaia para poder interrumpir un embarazo, lo que ocasiona serios problemas, debido a la dilación de los tiempos. 

Con plaza colmada de mujeres y disidencias, dio por concluida una exitosa jornada de lucha, entre risas y euforia por poder estar vivas y presentes, y la tristeza con el recuerdo vívido de las que ya no están.