“Si bien las ráfagas son frecuentes en nuestra ciudad, las líneas están expuestas a la intemperie, lo que impacta mecánicamente en las líneas, generando roturas o a veces quedan flojas, para romperse después. Por eso, muchas veces las fallas saltan después, en efectos posteriores a la condición climática. Se trata de una consecuencia justamente de esas condiciones climáticas”, explicó García.

Asimismo, el jefe de la usina detalló que “esto nos viene ocurriendo con rafagas de viento históricas como las que tuvimos días atrás. La vez anterior, la violencia del viento fue muy fuerte llegando hasta los 120 km por hora. Muchos ingenieros y gente que trabaja en la Cooperativa no vieron nunca este tipo de impactos en las líneas”.

En relación a los cortes de energía que vivió la ciudad en la noche de ayer, García explicó que “se afectó la línea más larga que tiene la Cooperativa, que va desde la Usina hasta el Murtillar, pasando por varios barrios que están alimentados de esa línea, por lo que afecta a muchas personas. Ayer el problema fue en horario nocturno en el marco de la lluvia y fue una falla “franca”, que es muy difícil de ubicar, lo que significa que falló y se mantiene estable esa falla. Y uno no puede reconectar, porque se vuelve a presentar el inconveniente”.

“Finalmente localizamos la falla en una zona de un apéndice de la línea que sube a Cabo Domingo. Debido a la hora, desconectamos ese apéndice y normalizamos el servicio a la una de la madrugada. Fueron condiciones muy adversas de trabajo. Pero es importante aclarar que no se trata de falta de mantenimiento, sino producto de las condiciones climáticas de nuestra zona”, explicó el Ingeniero Walter García.

“Volvemos a insistir, como lo hacemos siempre, que por las características de la zona donde vivimos, no se pueden dejar elementos sueltos sin resguardar ante posibles vientos. La última vez tuvimos efectos muy importantes en las líneas, debido a unas placas de membrana de techo, metalizada, que habían quedado sin resguardo y que envolvieron las líneas generando explosiones. Esto ocasionó cortes, y dificultades en todo el sistema eléctrico, alterado por el estrés electromecánico. Esto es lo más importante, que la gente tenga cuidado con estos elementos que se dejan en la vía pública en temporada de vientos, como es este verano”, recomendó el Ingeniero Walter García.

“Los cortes fueron en los barrios de la zona norte de la ciudad, por el impacto en la línea larga desde la Usina hasta el Multillar. Pedimos la comprensión de la gente, porque esto es algo que no se puede prever, dónde se va a aflojar algo en cada una de las miles de ataduras que tenemos” finalizó García.