Río Grande.- La convencional de Somos Fueguinos Liliana Fadul ofició ayer de secretaria provisional en la Sesión Preparatoria por haber sido la segunda más votada y, por un corte de luz cuando hacía uso de la palabra tras prestar juramento los 14 convencionales, quedaron sin definir las autoridades y al cierre de esta edición todavía seguían en un cuarto intermedio.

La presidencia provisional recayó en Walter Vuoto, ante el acuerdo de Mónica Urquiza con el oficialismo municipal y provincial para hacer uso del reglamento del Concejo Deliberante, en virtud de cual preside provisoriamente el más preferido.

En principio se refirió por Radio Provincia a la reunión informal del martes pasado, y en particular a las críticas del convencional Fernando Oyarzún por su supuesta incapacidad de diálogo, en función de la decisión de retirarse antes de que finalizara el encuentro en la sede del Concejo. “Nosotros no dimos ningún portazo ni mucho menos, estuvimos como dos horas fijando posturas, como lo hizo cada uno. La vicegobernadora Urquiza dijo que tenía dos opciones para el reglamento, una era usar el del Concejo Deliberante y la otra el de la Legislatura, y fue la misma postura que tuvieron Vuoto y Pino”, señaló.

“Es importante ver quién es oposición real y quién no lo es. Todos sabemos que, al coincidir las posturas de Urquiza con las posturas de Vuoto, si se ponía en uso el reglamento del Concejo Deliberante, le correspondía a Vuoto ser presidente y, si se ponía el reglamento de la Legislatura, también. Como corolario, Mónica Urquiza llevó a Vuoto a la presidencia provisional de la convención”, sentenció.

“Primero hablamos del lugar donde debía sesionarse y, tanto el bloque de Somos Fueguinos como el concejal Branca dijimos que las sesiones propiamente dichas debían realizarse en el Concejo Deliberante, por carta orgánica. El artículo es taxativo, no es interpretable, y habla de la sede del Concejo Deliberante, que es el lugar donde se sesiona”, subrayó.

“Estuve leyendo lo que dijo Fernando Oyarzún sobre la sede y me causó gracia”, apuntó, dado que el mopofista y a la vez oficialista provincial hizo una libre interpretación de la carta orgánica y aseguró que de acuerdo a la letra fría de la ley se debía sesionar en “el domicilio legal”, que es “una obra en construcción en calle Don Bosco”, por lo que era inaplicable.

Convenio negado

Un punto a destacar es la negativa de acceso a información básica para los convencionales, que no pudieron ver el texto del convenio firmado entre Urquiza, Vuoto y Pino sobre los lugares de funcionamiento de la convención. “Yo pedí que nos dieran copia del famoso convenio tripartito entre Vuoto, Pino y Urquiza, sobre los lugares para sesionar y para las reuniones de comisión, porque nunca vimos el texto. Se nos dijo tanto de parte de Urquiza como de parte de Pino que no podían hacerlo, porque todavía no estaba registrado. Pino había dicho por los medios que estaba firmado y Urquiza que todavía no, pero nosotros nunca vimos el texto. Según ellos al no estar registrado, no podíamos ver el convenio”, manifestó Fadul.

Reglamento acordado

En cuanto a la polémica por el reglamento, tras lo cual se retiraron los convencionales de Somos Fueguinos, Fadul detalló que “cuando pasamos al tema del reglamento cada uno dio su opinión y nosotros explicamos que en la ordenanza de convocatoria no se estableció cuál debía utilizarse, como se hizo hace 20 años cuando se llamó a la convención. En esa oportunidad la ordenanza se hizo un año antes, bien detallada, con la información de dónde iba a funcionar la convención, qué día empezaba, qué reglamento se usaba. Al no estar detallado esto en la ordenanza, los convencionales podemos tener nuestras propuestas y nosotros dijimos que ni el reglamento del Concejo ni el de la Legislatura debían usarse. Por supuesto que esto significaba entregarle la presidencia a Vuoto que, en caso de empate, tendría doble voto. Estas no eran las únicas posibilidades, dimos nuestra postura, pedimos el acuerdo y no se nos quiso dar, y dimos por agotado el debate”.

“Ya teníamos a tres convencionales, que son pares como los demás, porque los 14 convencionales tenemos la misma jerarquía, que habían firmado un acuerdo que no quisieron mostrar y lo hicieron sin consultarnos. Por otro lado, decidieron aplicar el reglamento que le daba la presidencia a Vuoto con el apoyo de Urquiza”, expuso.

Sin embargo, reiteró que “no nos fuimos dando un portazo, sino que fijamos nuestra postura, escuchamos la de los demás respetuosamente, y ya estaba agotada la discusión. En la gacetilla del Concejo Deliberante pusieron que se había alcanzado el consenso mayoritario de 10 convencionales, y la verdad no hay consensos mayoritarios. El consenso se da cuando están todos de acuerdo y lo dicen, o cuando nadie presenta un disenso. Nosotros dimos nuestra postura con argumentos, porque no podemos perder de vista que el 73% de los electores de Ushuaia no le dijeron que sí al espacio de Vuoto”, advirtió.

“Pino ya tenía el acta preparada y quería que la firmáramos. Le dijimos que no, porque no íbamos a firmar un acta con la que no estábamos de acuerdo y que esta debía ser una decisión de todos. Evidentemente Urquiza, Vuoto y Pino ya firmaron un primer acuerdo que no quisieron mostrar en la reunión organizativa. Luego Urquiza estuvo de acuerdo con aplicar el reglamento del Concejo Deliberante y darle la presidencia provisoria a Vuoto. Frente a estos acuerdos que estamos viendo, nosotros vamos a seguir adelante con lo que dijimos en la campaña electoral. No vamos a defraudar a nuestro electorado, porque nos presentamos en esta contienda para hacer lo que dijimos y para que se cumplan también las normas”, enfatizó.

“A mí particularmente me queda claro dónde está la oposición y dónde el oficialismo. Hay un oficialismo municipal, un oficialismo provincial y quedó muy claro que Urquiza y Oyarzún, que son afiliados al MPF, son parte de eso. Urquiza está en la fórmula con FORJA y Oyarzún resultó electo por la lista de FORJA. Quisieron entregarle la presidencia provisoria a Vuoto y uno ya ve cómo va avanzando esto, pero no dimos ningún portazo sino todo lo contrario, porque expusimos nuestra postura y escuchamos la de los demás”, reiteró.

El toma y daca

Como moneda de cambio de este apoyo de Urquiza a Vuoto, avizoró antes de que comenzara la Sesión Preparatoria que ya estaría todo acondicionado para acompañar a la vicegobernadora como presidente de la convención, pese a que su partido sacó una sola banca y estuvo en un lejano noveno lugar en las preferencias del electorado.

“Uno puede tener su análisis y personalmente lo tengo, porque hace mucho que estoy en política. En mis primeros pasos a veces pequé de ingenua, pero el tiempo nos va curtiendo y uno va entendiendo algunas cosas. Siempre soy muy cauta y me remito a los hechos: había un acuerdo entre Urquiza, Vuoto y Pino por los espacios de funcionamiento y no sé qué más, porque no dejaron que lo viéramos. Ese fue el primer acuerdo que se hizo a espaldas nuestras, porque nos enteramos por los medios. Por otro lado, Urquiza dijo que tenía el acuerdo de los legisladores, cuando debió tener el acuerdo de los convencionales. Luego, en la reunión organizativa le entregó la presidencia provisoria a Vuoto al plantear las alternativas de reglamento”, enumeró.

¿Reelección con camino abierto?

Fadul barajó que Urquiza apelaría a la omisión como herramienta para no poner impedimentos a la reelección de Vuoto. “Esto es política y, si se empieza de esta manera, veremos si se puede votar una cláusula no reeleccionista porque, de tener una presidente con doble voto en caso de empate, puede haber otro final. Puede ser que no se quiera votar una cláusula transitoria que asegure la no reelección”, avizoró.

“El tiempo es el único juez de las acciones de las personas y en el camino uno va viendo cómo se desenvuelve cada uno, si hace lo que dijo o si hace parte de lo que dijo y, no haciendo la otra, el resultado termina siendo contrario a lo que prometió en campaña”, planteó.

Para la convencional ya estaba todo acordado porque en su caso recibió una nota “el mismo martes de la reunión, firmada por Juan Carlos Pino, donde se convocaba a la sesión preparatoria de ayer y claramente decía que se iba a utilizar el reglamento del Concejo Deliberante. La firmó Pino sin ninguna ordenanza que avalara una citación de esta manera. A nuestro entender todo se hizo a las apuradas y fuera de lo que corresponde, porque la carta orgánica es clara”.

“En la carta orgánica, el mismo artículo que dice dónde debe sesionar la convención, dice que tiene que dictar su propio reglamento, y esto lo tienen que hacer los 14 convencionales. Ahí tendríamos que haber decidido quiénes son las autoridades del cuerpo, si iba a haber un vicepresidente primero, un vicepresidente segundo, un secretario o más, y el presupuesto de funcionamiento que ya debió haberse previsto en la ordenanza de convocatoria. Esto también se hizo mal, a las apuradas, sobre tablas, porque la convención tiene que tener su presupuesto, pero nosotros no queremos gasto político ni más asesores. Tampoco queremos secretarios pagos ni nada de eso. En la convención de 2001-2002 donamos hasta el último centavo de nuestro sueldo a las instituciones y lo dejamos sentado en una conferencia de prensa. En la ordenanza se ha decidido que nuestra actividad sea ad honorem y me parece muy bien, pero no queremos otro gasto”, remarcó.