Río Grande.- Ayer se presentó en Tolhuin el libro “Islas de San Pedro, las Mal Llamadas Georgias del Sur (1756-1957)” del escritor rosarino Juan Pablo Bello, en la Casa de la Cultura de la ciudad mediterránea. Dicha presentación se hizo a través de la Dirección de Cultura y Educación municipal.

El miércoles había hecho lo propio en la ciudad de Ushuaia y hoy viernes, a partir de las 18 horas, se realizará una presentación similar en el Museo Municipal ‘Virginia Choquintel (Alberdi 555) de Río Grande con apoyo del Municipio local.

En diálogo con Radio Provincia, Juan Pablo Bello observó que “cuando nosotros tocamos la temática Malvinas -que abarca muchos aspectos-, había un hueco y era como que las Islas de San Pedro estaba un poco despreciado y no teníamos un libro que compile todos los hechos que se han dado en este archipiélago y ante esa necesidad tomé la posta de poder compilar un libro completo sobre la historia de las Islas Georgias del Sur y así develamos que el nombre que les dieron los españoles cuando las descubren, es Islas de San Pedro”.

Justamente en la sinopsis de la publicación, Bello resume que las islas de San Pedro fueron descubiertas de manera fortuita, por un galeón español, que se desvió de su ruta entre Lima y la Península Ibérica por un temporal. Debe su nombre al ser avistada el día de celebración correspondiente al Apóstol Pedro.

El autor detalló que “este nombre se lo instituye la tripulación de un navío español “que viniendo desde El Callao (océano Pacífico) no enfila al estrecho de Le Maire, la tormenta lo lleva más al Este y cuando encuentra nuevamente vientos favorables hacia el Norte, se topan con un archipiélago que no encuentran en el mapa y lo llaman San Pedro porque fue el 29 de julio, día del santo católico homónimo, el apóstol San Pedro”.

El autor realizó una extensa investigación que le llevó alrededor de tres años. “La pandemia me complicó un poco la visita a los archivos, fue un trabajo largo, pero valió la pena”.      

Sintetizó que no existen rastros de la presencia de pueblos originarios en ese archipiélago. Debido a su gran biodiversidad, fue azotada durante un siglo por comerciantes privados de distintas nacionalidades que mantuvieron su ubicación como un secreto comercial. “Desde fines del Siglo XIX, comenzó a ser explorada por expediciones científicas oficiales y en 1904 se estableció la primera ocupación permanente por parte de una empresa argentina que se dedicó a la caza de cetáceos. El Estado argentino acompañó el emprendimiento mediante la instalación de una oficina meteorológica. “Este libro busca recopilar los hechos y contextos que justifican el reclamo argentino de soberanía sobre el archipiélago desde su descubrimiento hasta 1957”, agrega.

Para este trabajo Juan Pablo Bello recorrió y recurrió a innumerables fuentes histórica, como el archivo de la Cancillería, el Archivo General de la Nación “y también trabajamos con archivos de Noruega, Escocia y el Archivo Tornquist”, comentó.

Estos archivos europeos los consiguió en forma virtual y según contó ha cumplido ciertos protocolos y modalidades administrativas porque son pagos, no gratuitos.

Admitió sin embargo que “hay cierta información que me fue negada, ellos tienen bastante recelo, especialmente los noruegos, y cuando quise indagar particularmente lo que me interesaba a mí que era la Estación Meteorológica Argentina, como los planos de la casilla que ellos construyeron, que no me fueron entregados”.

Entendió en lo personal que esta reticencia de los nórdicos, se puede deber a que “Noruega es un socio comercial y político del Reino Unido y ante la búsqueda de una isla que fue emblemática para ellos por la caza de ballenas, van a tener preferencia por los ingleses y no por alguien que viene desde la Argentina a reclamar información de sus actividades en el Atlántico Sur”.    

Un falso descubrimiento inglés

“Este libro comienza con el descubrimiento del mencionado galeón español; pero en realidad hay dos presuntos descubrimientos. Uno tiene que ver con Américo Vespucio y el otro, con un comerciante de origen francés que nació casualmente en Londres para demostrar que fueron descubiertas por ellos, pero fue un falso descubrimiento”, enfatizó.

La obra “Islas de San Pedro, las mal llamadas Georgias del Sur (1756-1957)” tiene 320 páginas y fue publicada por Editorial Dunken (ISBN: 978-9878519609 - COLOFÓN: 2022-04-11) y abarca la temática de una parte de la historia Argentina en el Atlántico Sur y la defensa de su soberanía sobre las Islas Georgias del Sur.

Consultado sobre los motivos que lo llevó a escribir este libro, Bello confió que “a mi me gusta mucho la historia y en el caso de las Islas Georgias tengo un particular interés porque mi abuelo era Prefecto y en su casa había muchos artefactos navales. Una de las cosas que me llamó mucho la atención es que había unos cubiertos de acero inoxidable muy grandes que procedían de Escandinavia y me explicó que eran de los buques que iban a cazar ballenas en las Islas Georgias y que mi abuelo inspeccionaba y que los escandinavos tenían como souvenires”.

Agregó que “ahí me empezó a interesar la historia de este archipiélago pero cuando iba a buscar información, me encontraba con datos muy escuetos, muy breves, que solo aludían a la caza de ballenas”.

Sobre el autor:

Juan Pablo Bello nació en Rosario en 1978, egresó del Colegio San José, es museólogo, historiador y docente de escuelas técnicas. Escribió el guión museológico y condujo el equipo que remodeló la Sala Antártida Argentina, perteneciente al Monumento Nacional a la Bandera en 2014. Modificó el guión museológico del Museo Naval de Ushuaia en 2016. Encabezó la Dirección Provincial de Patrimonio Cultural de Tierra del Fuego en 2017. Diseñó la muestra «De Malounas a Malvinas». Publicó «La Isla Observatorios» en 2018. Es miembro de número del Instituto Belgraniano de Rosario. En 2022 publicó «Islas de San Pedro, las mal llamadas Georgias del Sur», primer libro en castellano dedicado íntegramente a la historia de este territorio argentino y fueguino.