Río Grande.- Desde la asociación civil que preside Sergio Fresia y con el fin de reconocer la trayectoria de vecinos que cumplieron una destacada actuación en la organización social y que solidariamente dejaron mucho de su tiempo, y con mucho esfuerzo llevaron adelante las buenas costumbres de vecinos comprometidos con esta sociedad, presentaron un pedido a los concejales de la ciudad, solicitando que la calle 211 lleve el nombre de Norma Smith y que la calle 210 lleve el nombre de Benjamín Sepúlveda Carrillo “Don Chepo”.

El presidente de la Asociación Civil Crear Futuro TDF explicó que “decidimos solicitar a los concejales colocar estos nombre a estas calles que están innominadas, viendo que hay personas que dieron mucho por esta sociedad que son reconocidas por sus vecinos y que sería importante que también sean reconocidas por las autoridades municipales”.

En este sentido Fresia dijo que “el reconocimiento sería con una placa para recordarlos, es lo menos que podemos hacer para ello que tuvieron un rol fundamental en el nacimiento de esta sociedad”.  

Norma Smith junto a su familia y un grupo de vecinos, fueron trasladados al sector de la Margen Sur de la ciudad de Río Grande el día 1 de febrero de 1986 con su esposo y sus tres hijos. “En ese tiempo era un lugar inhóspito donde estaba todo por hacer, sin calles, sin agua, sin cloacas, sin electricidad y alejado de otra urbanización, ahí días después fundaron el Barrio Austral junto a otros pioneros llevados a ese sector, convirtiéndose así en la primera presidenta del Barrio Austral, representando dignamente a esos vecinos y proyectando el barrio logrando en un corto plazo el tendido de la red eléctrica entre otras acciones importante para el bienestar de sus vecinos”, valoró Sergio Fresia.

En tanto “Don Chepo”, Benjamín Sepúlveda, “también fue uno de los trasladados a esa zona, y enseguida se convirtió en un colaborador esencial para ese lugar desértico, con una pizca de suerte se convirtió en el primer colectivero que con su combi unía la zona de la Margen Sur y el Aeropuerto de Río Grande, llevando sus pasajeros tan humildes como él a los cuales nunca dejaba de a pie cuando no tenían para pagar el pasaje”, agregó Fresia.

En ese sentido, recordó que Sepúlveda fue fundador de la línea ‘C’ de colectivos urbanos de Río Grande. “En las horas nocturnas muchas veces esa combi se transformaba en el vehículo de carga de materiales para construir la capilla Virgen del Rosario o en apuros se disfrazaba de ambulancia para llevar a los vecinos hasta el actual hospital, cuando algunos  tenían una urgencia médica, resaltando que en esas épocas no tenía esa zona teléfonos ni radios como para alertar de una urgencia”, destacó finalmente Sergio Fresia.