El juez de Competencia Integral de Tolhuin dispuso la excarcelación de Julián Manzoni y también autorizó que resida en Ushuaia pero con uso de una tobillera electrónica. El imputado podrá realizar con normalidad sus actividades hasta la elevación de la causa a juicio, con la sola restricción de no acercarse a la joven de 23 años que estuvo internada en la Unidad de Terapia Intensiva de Río Grande, luego de ser derivada desde la localidad mediterránea por un violento abuso sexual. 

Al cumplirse el plazo procesal de 10 días que la ley prevé para que la Justicia se expida sobre la situación procesal de una persona detenida, el juez de Competencia Integral de la localidad de Tolhuin, José Silvio Pellegrino, aprobó la excarcelación. 

Como ya fuera informado, el comerciante de 31 años de edad se encontraba detenido desde el díamartes 11 de julio último, luego de que el personal médico de la guardia del hospital modular de Tolhuin atendiera a una chica de 23 años con graves lesiones en la zona genital compatibles con un ataque sexual. 

La joven había sido llevada al nosocomio por Julián Manzoni en un taxi, quien permaneció en espera en el lugar y se sorprendió al ser detenido por los efectivos policiales convocados por los médicos. La paciente, en tanto, fue derivada rápidamente al Hospital Regional Río Grande en delicado estado debido a la gran cantidad de sangre perdida, ingresando al quirófano para luego quedar internada en la Unidad de Terapia Intensiva. 

Julián Manzoni se radicó en Tolhuin en el año 2015 para abrir una heladería Giuliano, dejando su lugar habitual de residencia en Ushuaia donde su madre es la dueña de la heladeria Gadget, adonde debió regresar el sábado pasado y tendrá que permanecer mientras se sustancia la causa que lo tiene como imputado. 

Ambos se habían contactado el día lunes 10 de julio por las redes sociales y acordado encontrarse en el domicilio de Manzoni. La chica se retiró del colegio secundario nocturno, aprovechando la ausencia de un profesor y se dirigió al domicilio del hombre, con el que permaneció hasta el día siguiente, cuando juntos acudieron a la guardia hospitalaria. 

Si bien en un primer momento la mujer intentó deslindar la responsabilidad de Manzoni sobre su situación física, expresando que mientras caminaba por la calle Los Ñires había sido abordada por un desconocido que la había violado, algunos días más tarde, ya estabilizada en el hospital riograndense, impulsó una acción penal contra el comerciante, atribuyéndole plena responsabilidad en las lesiones que presentaba. 

Finalmente el 22 de julio, con el patrocinio del abogado Maximiliano Ercole, el juez le otorgó a Manzoni la libertad pero con la estricta prohibición de acercarse a la denunciante y bajo la condición de que accediera a colocarse una tobillera electrónica. El magistrado también autorizó, a pedido del letrado, que se fije como lugar de residencia el domicilio de su madre en Ushuaia. 

La medida se concretó el sábado último por efectivos de la División Servicios Especiales, quienes le colocaron al procesado la tobillera en el calabozo antes de trasladarlo a Ushuaia. 

Una vez realizados los ajustes técnicos de rigor se hizo lo propio en la casa de la denunciante, en Tolhuin, quien dispone de un dispositivo que portará en todo momento y que le advertirá mediante una señal sonora, si Manzoni intentara acercarse a ella.