Los peritajes llevados a cabo en la escena del hecho, sumado al mensaje que el propio Matías Rodríguez difundió en grupos y contactos de WhatsApp sostienen la principal hipótesis del caso de “averiguación por causa de muerte”.

Esto fue refrendado por la autopsia, procedimiento tras el cual finalmente se autorizó la entrega del cuerpo a sus deudos para el sepelio que comenzará a partir del mediodía de este viernes hasta las 14 horas en la sala de una casa funeraria de calle Kayén de la ciudad de Ushuaia.

La autopsia asimismo confirmó la existencia de un corte y hematomas en el cuerpo del occiso, sobre lo cual se descartó fueran propios del momento de la muerte, dado que quedaron registros, de atención médica para hacerse una sutura esa misma mañana, y además se recabaron testimoniales del entorno que coincidieron con los motivos explicitados por el propio Rodríguez en su nota final.

Uno de los custodios confirmó que lo trasladó a un centro odontológico donde Rodríguez se hizo suturar esa mañana, y luego pasó a buscarle medicación y vendas.

Estos custodios fueron convocados por la secretaria de Rodríguez, la testigo Valeria Aciar, quien confirmó el llamado por la tarde del psiquiatra de la víctima desde Buenos Aires, alertando de que podía estar atravesando una crisis.

Esta mujer fue quien alertó a la custodia del senador y se apersonó en la propia vivienda, siendo parte del lamentable hallazgo cuando observaron el cuerpo ya sin vida. Asimismo agregó que en un grupo de WhatsApp de la agrupación La Cámpora, el propio Matías Rodríguez había subido la imagen de la nota en la que explicitaba los motivos de su determinación, pero que luego lo borró.

En el lugar se encontraron 3 notas; una arrojada al cesto de basura, la segunda nota que escribe digitalizada y envía a todo el espectro político nacional, y finalmente esa misma nota en la escena, hecha en un papel de puño y letra.

Finalmente el cuadro de situación lo dilucida una extensa testimonial que la ex pareja de Rodríguez, la concejal Laura Avila, se presentó a brindar en sede policial.

Allí confirmó las distintas circunstancias personales explicitadas por la víctima en su nota como un “engaño amoroso”, en el marco de la cual esa misma madrugada del 18 se habría producido una pelea que justificaría las lesiones.

La investigación ahora solo se centra en algunos elementos faltantes para terminar de cerrar el contexto de esta tragedia.